Aunque la web coreana ZDnet ha adelantado finalmente la fecha de su presentación para este próximo jueves 13 de Febrero, LG se prepara para presentar uno de los teléfonos más esperados de Android en el Mobile World Congress de Barcelona, a finales de mes: el G2 Pro. Sustituye a la phablette Optimus T Pro de 5,5″ pulgadas, dispositivo que vio la luz el verano pasado y que lamentablemente llegó demasiado tarde a Europa, en comparación con su lanzamiento inicial en Asia. Apuesto a que LG va a tener cuidado de no repetir este error. El próximo teléfono cuya pantalla podría medir 6″ pulgadas se basa en las mismas especificaciones técnicas que el G2, un smartphone de gama alta que contará con las mejores opciones del mercado, seguro. A pesar de su tamaño, este nuevo teléfono inteligente se clasificará como un smartphone y no como una phablet. Y lo menos que se me puede ocurrir aquí y ahora es pensar, que Samsung y HTC, ya pueden echarse a temblar.
LG G2 Pro, vídeo en 4 k
Hay una máxima expectativa en el ambiente. El “retorno del Jedi” comienza con una puesta en escena de su sensor de cámara de 13 megapíxeles -de lo mejor que se puede encontrar actualmente- y con el que se intentará renovar la credibilidad en LG, una imagen demacrada en los últimos años. La compañía ya ha anunciado este fin de semana pasado una actualización del sistema (Android 4.4) que podría implementar la mejora en cuanto a estabilización óptica se refiere, con un nuevo software conocido como Electro Image System, que aporta una mayor nitidez a las imágenes. A esto hay que añadirle que, la grabación de vídeo, se podrá realizar en 4k y a su vez crear películas en slow motion a un 25% de velocidad, con una interface totalmente renovada.
En este punto es fácil suponer que este año, la gama alta de Android, llegará pisando fuerte y a prueba de competencias. Según los rumores que ya van circulando por la red, es muy posible que el dispositivo cuente con un procesador de cuatro núcleos Snapdragon 800 a 2,26 GHz. (o tal vez un 805, tal como se anunció en el CES de Las Vegas hace un mes, ya que ofrece un rendimiento mucho mayor). Además cuenta con tres gigabytes de RAM y una batería de 3.000 mAh. Con todo este despliegue de prestaciones, LG podría beneficiarse de un aumento de ventas importante en este primer semestre del año, dado que hablaríamos de todas las características que puede ofrecer un smarthphone, pero atrapado en un cuerpo de phablet.
Lo que está claro es que LG “quiere” estar presente y ansía vivir “su momento“ con ganas. El fabricante coreano ha dejado claro su deseo de volver con fuerza al mercado de teléfonos inteligentes y hay que reconocer que lo está intentando con todas las armas a su alcance. El pasado año, con el Optimus T, la compañía pudo haber competido perfectamente con el Samsung Galaxy S3, un teléfono inteligente que representó la base para un posterior desarrollo y fabricación de Google Nexus 4-. Sin embargo, el retraso en el calendario del lanzamiento en Europa, fue claramente un obstáculo para su éxito. Tanto HTC One -para mí el mejor Android hasta el momento- y Samsung Galaxy S4 mostraron sus proyectos en alta definición HD con nuevos procesadores, tomándose el tiempo necesario para ello. Y yo me pregunto… aun con todo, ¿hubiese podido Optimus enfrentarse a estos gigantes, en esos meses? Probablemente no.
Definitivamente LG no desea perder el tren de nuevo y para ello entra en el nuevo año con ambición. Y no es para menos: no se trata de una alternativa, sino de un desafío de la compañía coreana para plantarle cara a Google Nexus 5. Es lógico intuir que la presentación oficial el próximo día 24 en la Ciudad Condal estará inundada de bombos y platillos. La apuesta de LG no es salir a la calle para pasar desapercibido entre la competencia actual, sino para llegar aún más alto. Tiembla la alfombra roja del MWC de Barcelona…
