Cómo está el patio, desde la Mobile World Congress de Barcelona…
Con el título creo que resumo todo lo que viene a continuación. En la noche del pasado 25 de Marzo el fabricante taiwanés HTC presentó en un evento “late night” en Nueva York, el nuevo “iPhone killer”, tal y como lo han bautizado profesionales y entendidos del sector Android. Me imagino que por eso de la nomenclatura tan absolutamente subversiva y no por otra razón, puesto que a mí me da más la impresión de ser un lindo gatito, que un felino salvaje.Señoras y señores, con ustedes el HTC One “M8” (y aquí podría comenzar y finalizar esta entrada del blog). En fin, voy a esforzarme un pelín. Bien, es de suponer que se han apresurado a sacar un nuevo modelo tras el tirón alcanzado por la Corporativa asiática, al ser nombrado su buque insignia como el mejor móvil del año 2013, en el Mobile World Congress de Barcelona. Bueno, eso y que en pocas semanas veremos el lanzamiento oficial del Samsung S5, precisamente a quienes les birlaron el galardón, y no fue un robo, sí la demostración de la tremenda decepción que Samsung provocó a propios y extraños en la semana tecnológica de la Ciudad Condal. Ahora que recuerdo, creo que también Sony Xperia Z2 saldrá a la venta en esos días (sí, ese de la cámara de 20 megapíxels de la que ya hablé precisamente en el especial MWC´14).
A decir verdad, se trata de un modelo renovado mínimamente de aspecto. No se han estirado mucho. Entre sus novedades visibles, contar con una pantalla más grande, manteniendo prácticamente el mismo tamaño del marco. Dos cámaras con un segundo sensor para mejorar la profundidad de campo y doble flash LED de mayor potencia, para equilibrar la temperatura (nada que ver con el flash de Xenon que equipa el Nokia 1020, por ejemplo). Y por supuesto, el escáner de huella dactilar brilla por su ausencia.
En mi opinión, las características principales comienzan y acaban en “Motion View”, una serie de características innecesarias para mostrar llamadas entrantes, sms, el tiempo, el clima y otro tipo de notificaciones. En Cupertino deben estar temblando a estas horas. La mayoría de las especificaciones ya se conocían desde hace semanas: el corazón late a ritmo de Qualcomm Snapdragon 801 a 2,3GHz. Viene equipado con cuatro núcleos con 2Gb. de RAM, 32Gb. de almacenamiento interno y una ranura microSD que permitirá ampliar su capacidad hasta 128Gb. Una prestación que podría ser interesante es el sistema de reconocimiento de gestos -me suena de algo- por ejemplo, al acercar el M8 al oído, se contesta automáticamente la llamada entrante, aunque hay que hacer clic dos veces (tapping) al dispositivo para colgar. HTC asegura que el sistema funciona de manera inteligente y “se adapta al propietario”. Técnicas similares que no siempre dan buen resultados dependiendo del sistema, verdad?. Pues eso.
Curiosamente, se presentaron por separado las dos cámaras llamadas “Duo”. Junto con la imagen real, la cámara recopila información sobre la profundidad de figuras y objetos. Esto permite que la óptica distinga el fondo del primer plano para tomar mejores fotos. En realidad no existe distinción de calidad: la cámara mantiene los mismos megapíxels que el modelo anterior. Quizás un incremento hubiera podido llamar la atención entre sus entusiastas potenciales. Del mismo modo que en iPhone 5S, el M8 dispone de un doble flash. Y tal como ocurre en el dispositivo de Apple, capaz de grabar vídeo a cámara lenta. El teléfono funciona con Android 4.4 “KitKat”, HTC Sense y BlinkFeed. Se ha gestionado la instalación de sensores de bajo consumo de energía, asegurando que de esta forma se logra prolongar el “tiempo de vida” del smarthphone: al activar el modo de ahorro de energía extrema, el teléfono es capaz de aguantar hasta 14 días recibiendo llamadas, mensajes de texto o correo electrónico. Al 20% de la carga, la batería puede proporcionar hasta 60 horas en tiempo de espera. Quienes ya lo han probado en tiempo real no se han pronunciado sobre este aspecto, a día de hoy.
El diseño exterior luce casi sin cambios en comparación con la generación anterior. El cuerpo de una sola pieza de plástico se ha convertido en un otro metálico, eso sí, inmaculado, todo hay que decirlo. El cambio visualmente pasa prácticamente desapercibido, de 0,3″ pulgadas a 5″, gracias al ajuste de los marcos (estrechamiento) alrededor de la pantalla. Es sorprendente -y no deja de ser curioso- que a este “iPhone killer” de HTC le falte un sensor biométrico. Tras la aparición de Touch ID en el iPhone 5S, muchos fabricantes han comenzado a introducir sensores similares en sus dispositivos.
HTC One M8 se venderá en 3 colores: bronce rojo, plata clásico y ámbar dorado. El teléfono se pone a la venta ya mismo y el precio puede superar los 700€. Ea!. Y aquí es donde me apetece bromear y mucho: madremíadelamorhermosos (lo tenía que decir). Tranquilos, Orange ya tiene fórmulas comerciales listas para “regalar” a coste cero el dispositivo, aunque para ello habrá que hipotecarse por una permanencia, con la operadora.